El sector de seguros ha sido, sin duda, uno de los más afectados durante la coyuntura económica de crisis que comenzó en el año 2008 y que se ha mantenido hasta ahora, si bien empiezan a observarse los primeros síntomas de recuperación, si atendemos a las distintas previsiones macroeconómicas publicadas.
Durante el periodo de bonanza anterior a esta crisis, el sector se benefició en gran medida de los altos índices de ventas de viviendas y vehículos, además, mediante la contratación de seguros con un volumen de cobertura media bastante elevado, alcanzando tasas de crecimiento cercanas al 7% en el caso del aseguramiento de automóviles.
Dada la estrecha relación directa entre consumo y la contratación de seguros, cuando las ventas se desplomaron el sector de seguros fue también uno de los más afectados, lo que ha llevado a una detracción del volumen de negocio durante el periodo 2008-2015 cercana al 20%.
No obstante, por fin en el primer semestre de 2015 se han empezado a vislumbrar síntomas de recuperación, como en el hecho de que la tasa interanual de primas de auto suscritas haya aumentado un 0,89%, atendiendo a los datos publicados recientemente por UNESPA, la patronal del sector.
De hecho, se espera que estos datos positivos se consoliden durante el segundo semestre del año, estableciéndose unas previsiones de crecimiento a final de año superiores al 1%, lo que no ocurre desde 2007.
Según Nuria Fernández, directora de auto y particulares de AXA, “Hay dos motivos que explican este cambio de tendencia, que ya se empezó a apreciar en los resultados del primer trimestre El primer factor es la recuperación económica, que ha llevado a un incremento del 24% en las matriculaciones de vehículos durante el primer semestre. Llevamos 22 meses consecutivos de incremento del número de matriculaciones, por lo que hay más coches que asegurar y, sobre todo, vehículos a estrenar, para los que se suelen contratar coberturas más caras, como el todo riesgo.»
En cuanto al segundo factor, Nuria Fernández destaca “la entrada en vigor del nuevo baremo para indemnizaciones a víctimas de tráfico. Las compañías de seguros van a tener que pagar mayores indemnizaciones a partir del año que viene, por lo que es probable que haya una leve tendencia a aumentar los precios”, ejerciendo de efecto llamada para anticiparse a dicha esta previsible subida de precios.
Veremos si se confirman estos buenos augurios pero, al menos, comienzan a observarse distintos aspectos que llaman a la esperanza de un sector tremendamente castigado durante demasiado tiempo.