La anterior práctica de ir a una oficina de seguros o recibir la visita de un comercial del sector ha quedado en desuso a favor de nuevas prácticas sociales y digitales, a la hora de comprar el seguro que nos interesa o incluso un conjunto de ellos.
Comparadores de seguros
La práctica más extendida y que aprovecha todas las ventajas de Internet consiste en acudir a comparadores de seguros. Estos portales digitales permiten identificar las necesidades del usuario y los límites presupuestarios, para digitalmente obtener la información sobre los seguros en la rama que se está consultando. En estos casos el precio suele ser un motivo principal de contratación, incluso por encima de las coberturas ofrecidas.
Familiaridad con los profesionales del seguro
Una práctica que se mantiene desde hace tiempo es la de conocer familiares dentro de la empresa del seguro. La desconfianza ante posibles fallos en las coberturas motiva a muchos usuarios a contar con algún familiar o conocido muy cercano a la hora de realizar una contratación. Curiosamente aquí se deja en un segundo planto el precio por la confianza en un servicio personalizado y satisfactorio.
Apps de contratación de seguros inmediatos
Una de las tendencias más actuales es la relativa a las apps de contratación de seguros inmediatos. Se trata de una nueva modalidad en la que el seguro o, más bien, la cobertura de seguro que se necesita, es contratada en el momento en el que se necesita.
Consiste en micropagos que se realizan al instante y que se pueden vincular a un contrato que se puede hacer incluso por teléfono móvil. Este tipo de micro seguros en tiempo real está cobrando especial importancia sobre todo en el sector de la salud.
Contratos de seguros personalizados por monitorización
Este tipo de seguros normalmente se puede contratar sobre todo en el sector de los coches. Consiste en la monitorización previa del tomador del seguro antes de ofrecerle una oferta económica, en función del uso que realice sobre el vehículo. La monitorización, además, se puede mantener durante la vigencia del contrato, para poderse modificar en las siguientes cuotas al alza o a la baja en función del uso realizado.
