El seguro de coche es obligatorio por ley en España, pero no hay una sola modalidad, por lo que es posible escoger uno completamente a medida del usuario. En este artículo exponemos las diferentes situaciones y sus correspondientes recomendaciones para la contratación de un seguro de coche.
Seguro a todo riesgo sin franquicia
El seguro a todo riesgo sin franquicia permite disfrutar de un seguro ante cualquier supuesto. Es recomendable en coches nuevos recién comprados, así como coches de empresa que deben estar siempre impecables, dado que este seguro permite, por ejemplo, pintura, chapado y sustitución de piezas deterioradas. Especialmente recomendable si se aparca al aire libre.
Seguro a todo riesgo con franquicia
La franquicia en un seguro a todo riesgo establece el importe inicial que el asegurado se compromete a pagar. Hay que tener en cuenta que esto se aplica sobre pieza y no sobre el vehículo en general.
Es decir que si hay que pintar 4 puertas, el asegurado pagará la franquicia por cada puerta. Es un seguro recomendable para coches nuevos (2 – 4 años) sobre todo si se dejan aparcados al aire libre.
Seguro a terceros ampliado
El seguro a terceros ampliado cubre ante cualquier accidente los daños e indemnización a otros vehículos, conductores y ocupantes. Cuando tiene un carácter de ampliación es porque normalmente se le asigna coberturas no incluidas en el seguro más básico.
En la mayoría de ocasiones, estas coberturas incluyen las lunas del vehículo, casos de robo y de incendio.
Aunque es más económico que los seguros a todo riesgo, este seguro se recomienda a vehículos guardados en garaje, que no se utilicen a menudo o que ya tengan demasiados años y no se disponga del presupuesto necesario para una cobertura mecánica interna.
Seguro a terceros básico
Este seguro es el mínimo obligatorio por ley. Sirve para cubrir cualquier accidente, en relación a otros conductores y vehículos. Es el seguro más económico de todos, pero el que menos cobertura ofrece. Recomendado especialmente para segundos vehículos que apenas se utilizan y que están guardados permanentemente en garaje privado.
